Tulpan (2008)

Sinopsis: Tras terminar su servicio militar, Asa se dispone a regresar a su pueblo natal en la agreste estepa de Kazajistán, donde su hermana mayor y su marido son pastores de ovejas. Pronto aprenderá que si quiere tener su propio rebaño deberá encontrar una mujer con la que casarse.

Ficha técnica
Título original: Tulpan
Año: 2008
Duración: 1 hr 40 min
País: Kazajstán
Director: Sergei Dvortsevoy
Guion: Sergei Dvortsevoy, Gennadi Ostrovsky
Música:
Fotografía: Jolanta Dylewska
Reparto:  Askhat Kuchencherekov, Tolepbergen Baisakalov, Samal Yeslyamova
Calificación: 7/10

Crítica breve de la película

No puedo negar el hecho de que me llevo una agradable sorpresa viendo 'Tulpan', la comedia dramática del director kazajo Sergey Dvortsevoy. La razón por la que me sorprendo, supongo, es porque debajo de la historia hay un marcado realismo poético que me pone a reflexionar cuando presenta la efigie de unos individuos condenados, aparentemente, a una miseria que eviscera sus quimeras. Esto lo observo cuando el protagonista, Asa, regresa a su pueblo natal en las estepas de Kazajistán luego de terminar su servicio militar como marinero, donde convive en una yurta con su hermana mayor, el esposo de esta que es un pastor de ovejas y sus tres hijos pequeños. Como Asa es un soñador desea establecer una vida como pastor en las estepas, necesita buscar una mujer para casarse y heredar el terreno. Para eso, Asa visita a una familia de pastores para pedirle la mano a Tulpan, la única chica soltera de la región. Pero cuando Tulpan rechaza a Asa por tener las orejas grandes, la desilusión golpea su realidad y decide volver a intentarlo. El detonante es muy interesante porque le sirve a Dvortsevoy para emplear mecanismos simbólicos que enriquecen la mirada, como la imposibilidad de escapar de la desdicha (representada por el encubrimiento de Tulpan), la esperanza de la gente que vive en pobreza en las zonas rurales (simbolizado con el rebaño de ovejas y el nacimiento del corderito) y la dignidad que preserva el tradicionalismo autóctono de una cultura. También hay una estética muy sutil que encuadra las acciones paralelas y lo que piensan los personajes a través de la cámara en mano, los barridos insistentes y las bucólicas panorámicas de las llanuras desérticas. El reparto, compuesto de actores no profesionales, es muy auténtico interpretando a esos campesinos contagiosos. Es una película con la que me siento a gusto durante hora y media.