Crítica de la película 'Foxcatcher'

Foxcatcher

La historia de John du Pont, quien sufría de esquizofrenia paranoide y como se desenvolvió con los luchadores olímpicos, David y Mark Schultz.

Crítica de la película


Debo admitir que no sabía los acontecimientos ocurridos en la historia de John du Pont, pero como por ahí dicen que pasa en las películas y pasa en la vida real, Foxcatcher de Bennett Miller, es un drama deportivo, inspirado en hechos reales, que se encarga de mostrar el caso DuPont con las mejores actuaciones de Steve Carell, Mark Ruffalo y Channing Tatum.


Tanto as
í que convencen con las personalidades disruptivas de sus personajes, les dan credibilidad y le añaden sustancia psicológica sin exagerar la pomposidad de la trama, la cual dice mucho sobre los abusos de poder y la búsqueda de prebendas en la sociedad estadounidense.

Esto se debe a que son interpretaciones de gran demanda física y mental. Así, presentan el epítome de los sueños de una tragedia norteamericana, destrozada por los distintos puntos de obsesión contraproducente de Mark Schultz (Channing Tatum) y de John du Pont (Steve Carell).

O sea, ambos buscan la gloria lasciva sin pensar en los corolarios a los que se exponen. Y esto es lo que sucede en los años 80’ con el medallista olímpico de lucha libre, Mark Schultz. Schultz es un atleta ganador de oro olímpico en lucha libre, pero su inseguridad le nubla la determinación, de forma tal que piensa que su grandeza ha sido eclipsada por su hermano mayor, también ganador de oro en las olimpíadas, Dave Schultz (Mark Ruffalo).

No obstante, Schultz ve una posibilidad de mejorar su suerte cuando lo contacta el misterioso multimillonario, John du Pont, para que vaya a trabajar y entrenar para él en las instalaciones de lucha de su granja Foxcatcher, en Filadelfia. Este acepta. Pero lo que comienza como una amistad termina siendo un juego siniestro de posesión con consecuencias muy estremecedoras.


Entonces cuando sentí una atmósfera de incertidumbre en las escenas,  me di cuenta de que Miller no se toma tiempo para examinar el trasfondo de ellos ni explicar por qué actúan así. En lugar de eso, va soltando las pistas vitales que profundizan el comportamiento y prefiere que la narrativa guíe los vaivenes del grupo hasta el impactante clímax.

Ahora bien, este tipo de relato turbio se ha contado varias veces al estilo americano, pero en este caso, posee un magnetismo que te hace cuestionar qué va a suceder, gracias a la soberbia interpretación de Steve Carrell, quien transformado en un monstruo calmado, de rostro lánguido e inexpresivo -fruto de un maquillaje facial correctamente aplicado-, oculta en silencio los delirios paranoicos de una demencia indomable.

Pero eso es parte de lo que siempre he dicho: cuando un actor infravalorado cae en manos de un director indicado, sus dotes actorales aumentan drásticamente. Aquí Steve Carrell lo demuestra bajo la tutela de Miller. Es su rol más maduro, y quizás el más próspero de toda su trayectoria.

Y no cabe duda de que esta ostentadora película es una de las mejores de Bennett Miller 
(CapoteMoneyball). Una prueba de eso es su galardón a Mejor Director en el Festival de Cine de Cannes. Y si eso es así, pues que siga ganando. 

Ficha técnica:
Duración: 2 hr. 10 min.
País: Estados Unidos
Director: Bennett Miller
Guion: Dan Futterman, E. Max Frye, Kristin Gore
Música: Rob Simonsen
Fotografía: Greig Fraser
Reparto: Steve Carell, Channing Tatum, Mark Ruffalo


7/10




2 comentarios:

  1. Me fascina esta película, la trama y la excelente actuación de los 3 personajes principales, sobretodo Channing Tatum que con cada nuevo proyecto me sorprende

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    1. Si. Coincido contigo. Las actuaciones principales son excelentes, con muchos trasfondos psicológicos.

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