Crítica breve de 'Tierra de policías' (1997)

Tierra de policías
Tierra de policías, la segunda película de James Mangold en la silla de director, tiene una intriga que mantiene enganchado en todo momento con su trama sobre la corrupción policial. Es una película que emplea de una manera solvente las convenciones del cine policial, donde nunca faltan los tipos malos que se ensucian las manos con los revólveres calibre .38 y el policía honesto motivado por la ética del deber que intenta sacar la verdad a flote. Su protagonista es Freddy Heflin, el alguacil de un pequeño pueblo que es testigo ocular de las acciones de unos agentes corruptos de la policía de la ciudad de Nueva York que viven en la comunidad y que, tras cansarse de tolerar humillaciones de ellos por su condición (sordo de un oído) y su aparente torpeza, se dispone a cooperar con otro oficial de Asuntos Internos para investigar el caso de un oficial desaparecido muy conectado a los corruptos que, en una noche de borrachera, mató a dos afroamericanos. Su argumento, firmado por un guión de Mangold, tiene situaciones tensas en la que abundan los tiroteos, las sospechas y las persecuciones por las calles neoyorquinas, además de unos diálogos que son tan sólidos como la munición de una pistola cuando el protagonista íntegro y fracasado se da cuenta que los policías que idolatra son tan sucios como el fango de los contenes. La interpretación de Stallone, que ganó unas 40 libras para el cambio físico del personaje, me parece bastante creíble como el sheriff derrotista e ingenuo de Garrison que se enfrenta a sus temores intrínsecos combatiendo a policías corruptos, alejado diametralmente del estereotipo de hombre de acción que siempre ha interpretado a lo largo de su carrera. Está acompañado por un buen reparto de secundarios encabezado por Robert De Niro, Ray Liotta, Robert Patrick y Harvey Keitel. Mangold los encuadra con un estilo que bebe de los elementos del neo-noir para reflejar, con cierta audacia, la manera en que la corrupción policial y el racismo sacuden las calles peligrosas de la ciudad de Nueva York, además de que dialoga con cierta simplicidad sobre el ejercicio del deber moral que motiva a los policías a combatir esas prácticas delictivas. El tiroteo climático, en el que usa mayormente el ralentí y el sonido interno subjetivo para evocar la vulnerabilidad del personaje (su sordera), tiene la potencia de un revólver. Su cinta policial es rítmica, consistente y entretenida.

Ficha técnica
Título original: Cop Land
Año: 1997
Duración: 1 hr 45 min
País: Estados Unidos
Director: James Mangold
Guion: James Mangold
Música: Howard Shore
Fotografía: Eric Alan Edwards
Reparto: Sylvester Stallone, Harvey Keitel, Ray Liotta, Robert De Niro, Peter Berg, Robert Patrick
Calificación: 7/10

Crítica breve de la película 'Tierra de policías', dirigida por James Mangold y protagonizada por Sylvester Stallone y Harvey Keitel.

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