Crítica de la película «La red social» (2010)

En un mundo saturado de redes sociales e interacciones virtuales, La red social es una película de David Fincher que, con una estética brillante, funciona como la voz de expresión de una generación silenciada por el aislamiento social detrás de los computadores. Quizás, lo que en realidad estalla la trama es lo que se aprecia en el instante en que Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg) conversa con Erika Albright (Rooney Mara) y ella al final lo rechaza. O sea, la imagen viva de un nerd solitario, eclipsada por el rechazo y el rencor, que lo motiva a diseñar un sitio web que revolucionaría la experiencia social entre todos los individuos del mundo. De hecho, así como dice el póster que “no se hacen 500 millones de amigos sin hacer unos cuantos enemigos”, Zuckerberg, su amigo Eduardo Saverin (Andrew Garfield), el fundador de Napster, Sean Parker (Justin Timberlake), y otros tres compañeros crean Facebook ateniéndose a las consecuencias del plagio de ideas (en este caso ideas sobre ideas), aunque tengan que enfrentarse a sus adversarios. Por eso la película salta en el tiempo (flashfoward y flashbacks) utilizando un prodigioso uso del montaje paralelo para narrar la historia desde la perspectiva de dos demandas en contra de Zuckerberg, junto con tres versiones diferentes de los hechos. Esa mecánica construye un esqueleto narrativo que, en efecto, impresiona hasta más no poder con los diálogos astutos y los personajes del guion. Estos personajes están obsesionados con los logros, pero evidentemente el egocentrismo les nubla el raciocinio. Esto es todavía más palpable en las figuras de Mark Zuckerberg y de Sean Parker, donde ambos claramente recurren, primero, a la ironía para manifestar lo que piensan y, segundo, a la alevosía para cumplir sus ambiciones sin importarle el precio impuesto por el capitalismo de ideas. En el departamento actoral no hay desperdicio alguno. Todas las actuaciones, en especial la de Eisenberg (nominado al Oscar a Mejor Actor) y Timberlake, acarrean las escenas con ferocidad. La manera en que transmiten las emociones resulta demasiado convincente. Y es la forma en la que David Fincher quiere usarlos para ceder el siniestro mensaje de que la amistad, la lealtad, la envidia, la obsesión, la clase y el poder algunas veces se repelen para intercambiarse en la búsqueda del sueño americano. En ocasiones, Fincher, quien es, específicamente, el mejor director vivo de del género del suspenso, metamorfosea los momentos del drama con el manejo inesperado de suspenso. En ciertas escenas se construye tensión —con la increíble banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross— para cambiar el tono de ánimo de la película. Estamos ante una de las películas más estimulantes de la década o, mejor dicho, ante una obra maestra moderna que tiene el potencial de sobrevivir en el tiempo como un clásico. Fincher, apoyándose de la perfección del guion de Aaron Sorkin, dirige impecablemente este relato informativo para describir la moral degradada en una sociedad que expone la verdad de dos cuestiones humanas muy íntimas: la miseria de la hipocresía y la falta de escrúpulos. Y no hay que dar “me gusta” en Facebook para saber que, está tan bien hecha, que no pierde el ritmo emocional de lo que sucede ni por un segundo.

Ficha técnica
Título original: The Social Network
Año: 2023
Duración: 2 hr. 00 min.
País: Estados Unidos
Director: David Fincher
Guion: Aaron Sorkin
Música: Atticus Ross, Trent Reznor
Fotografía: Jeff Cronenweth
Reparto: Jesse Eisenberg, Andrew Garfield, Justin Timberlake, Armie Hammer, Max Minghella
Calificación: 9/10

Crítica breve de la película La red social, dirigida por David Fincher y protagonizada por Jesse Eisenberg y Andrew Garfield.




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