Crítica de la película «Incendios» (2010)

Es una tarde tranquila en una piscina canadiense. Varias personas se están bañando y disfrutando del día. De repente, una mujer observa algo que la deja en estado de shock y colapsa. Esa mujer es Nawal Marwan (Lubna Azabal), una refugiada libanesa en Canadá que vive con sus hijos gemelos, Simon (Maxim Gaudette) y Jeanne (Mélissa Désormeaux-Poulin). Lo que vio no está del todo claro y se queda en misterio, pero ya en el estado de salud deplorable en el que se encuentra, decide convocar a sus dos hijos para asignarle un último deseo de vida: ir a su lugar de nacimiento en el Líbano para revelar cómo fue su tormentosa vida y quién es el padre de sus dos hijos. Esa revelación es el eje del arcano de Incendies. Una revelación abre-quijadas. Una revelación que, en vivo y directo, puso a su director Denis Villeneuve en el mapa de los cineastas con mejor proyección. Villeneuve crea un thriller de misterio donde todas las incógnitas se encuentran sepultadas bajo las tumbas de las mentiras y necesitan ser desenterradas para impactar con las verdades de su argumento. Todo está construido en una escalera narrativa que presenta escenas del pasado junto a escenas del presente mientras son fragmentadas por la no linealidad; es decir, por una parte, se recurre a los flashbacks de la vida de Nawal para contar el rompecabezas del enigma presentado en las escenas del pasado y, por la otra, se sigue la línea coetánea para mostrar el viaje de investigación de los gemelos en las escenas del presente. Y todo apunta hacia la misma dirección. La película produce un resultado sensitivo que es bastante alto, porque, en efecto, no solo las actuaciones (en especial la de Azabal) le otorgan credibilidad a lo que se ve, sino que Villenueve dirige un relato turbio, adaptado de la obra de Wajdi Mouawad, con una puesta en escena sutil que no deja escapar ni un solo detalle dentro de la devastadora atmósfera. En los momentos de mayor intensidad, la película logra agarrarte fuerte y no te suelta hasta que todos esos secretos que esconde son revelados. Y dichos secretos no son más que las divisiones sociopolíticas reflejadas en la moralidad del medio oriente cuando el radicalismo étnico y religioso destruye el génesis de una familia. Por eso se podría decir que, además de energizar con el suspenso, esta película es también un drama familiar, pero con un desenlace retorcido y trágico que sustenta un discurso que invita a la reflexión. La película mantiene un ritmo consistente, y los personajes se encargan que no decaiga durante un metraje de más de dos horas. Todo el tiempo invertido se convierte en una experiencia catártica que deja pensando chocantemente en lo acontecido. Es, de manera incontestable, la mejor película de Villeneuve.

Ficha técnica
Título original: Incendies
Año: 2010
Duración: 2 hr 11 min
País: Canadá
Director: Denis Villeneuve
Guion: Valérie Beaugrand-Champagne, Denis Villeneuve
Música: Grégoire Hetzel
Fotografía: André Turpin
Reparto: Lubna Azabal, Mélissa Désormeaux-Poulin, Maxim Gaudette
Calificación: 9/10