Creo que 'Bombshell', la nueva película del director Jay Roach, se destaca, mayormente, por un ligero comentario político sobre el acoso sexual y por las actuaciones de Charlize Theron, Margot Robbie y Nicole Kidman. Pero me parece que todo lo otro que veo es irremediablemente convencional y, en ocasiones, sucumbe ante una evidente escasez de cohesión narrativa, sin mencionar el pastiche de otras películas con un estilo visual similar. Ambientada en las elecciones estadounidenses de 2016, narra la historia de unas presentadoras de noticias Fox News, Megyn Kelly, Gretchen Carlson y una novata llamada Kayla Pospisil, cuando intentan derrocar el imperio del jefe del canal, Roger Ailes, quien aparentemente esconde el secreto de que es un acosador sexual a tiempo completo obsesionado con rubias que anhelan un momento de gloria en la cadena televisiva, hecho por el que ha salido impune durante años debido a que utiliza todo el poder para comprar la cuota de silencio de todas sus víctimas (tipo Harvey Weinstein). Con esos personajes en la mesa, sobre todo las rubias fatales que simbolizan la desgracia de los poderosos, se ilustran metáforas muy soterradas sobre la lucha contra el acoso sexual, la naturaleza corrosiva del sexismo, los vicios del poder en los altos círculos mediáticos, la independencia de la mujer, la supuesta hipocresía de la clase conservadora que defiende la inmoralidad (subrayado varias veces por figuras políticas poderosísimas cuando son presentadas indirectamente como villanos). El escándalo de acoso sexual que sostiene el hilo conductor de la trama es un texto interesante, pero a mi juicio no se profundiza demasiado, quedando relegado a la superficie y a un vacío de sutileza que solo busca contentar a la gente del «Me Too». El maquillaje es acertado. La primera mitad es placentera. Pero siento que se pierde el enfoque en la segunda mitad. Algunos secundarios son innecesarios. Es una película mediana que se deja ver.
Calificación: 6/10
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