Crítica breve de 'El jeque blanco' (1952)

El jeque blanco
El jeque blanco es una comedia simpática y bastante satírica que, a mi parecer, refleja las inquietudes tempranas de Fellini que más tarde definirían a plenitud su cine: los disfraces exóticos, la playa, el patetismo, la sátira a la burguesía, los prejuicios sociales sobre el matrimonio y los valores religiosos tradicionales. Es la segunda película de Fellini como director, y también la primera que filma en solitario, rodada justo un año después de la estupenda Luces de variedades, la ópera prima que filmó al lado de Alberto Lattuada. El argumento gira en torno a una pareja de recién casados ​​de una ciudad de provincias, Iván y Wanda Cavalli, que visitan a unos tíos burgueses del esposo en la ciudad de Roma. Iván es un hombre histérico, timorato, apegado a las tradiciones católicas y a la idea de presentar a su joven esposa al tío porque este es un curial en el Vaticano y puede conseguir fácilmente la bendición del papa. Wanda es una mujer ingenua, gentil y soñadora que anhela en el fondo escapar de la rutina matrimonial. Por medio de paralelismos, la trama ilustra la dicotomía de la pareja, primero, cuando Wanda, que está obsesionada con "El jeque blanco", una especie de héroe aventurero y enamoradizo de tiras cómicas al estilo de Rudolph Valentino, se escabulle con el reparto para ir hasta el plató en la playa donde se encuentra su ídolo y, segundo, cuando Iván nota la ausencia de la esposa y piensa que se ha ido con otro para disfrutar de un episodio de adulterio. Con los dilemas de esos personajes, Fellini satiriza las tradiciones matrimoniales y las convenciones sociales con un tono sardónico y caótico que me resulta embriagador, sobre todo cuando coloca símbolos en la puesta en escena que amplifican las dudas y la culpa del matrimonio en crisis que se mueve como las olas del mar. Hay situaciones absurdas, griteríos, desfiles, coqueteo, gente pintoresca que parece sacada de un circo, un intento de suicidio en el río Tíber y una espléndida escena en la que aparece brevemente Cabiria (primera aparición del personaje de Giulietta Masina) para consolar al marido desilusionado en una fuente romana. Las actuaciones del reparto, encabezado por Leopoldo Trieste, Brunella Bovo y Alberto Sordi, son solventes, retratadas con un histrionismo comedido. La banda sonora de Nino Rota alegra mis oídos. Pocas cosas se salen de lugar. Me parece una película menor pero muy encantadora de ese gran cineasta italiano.

Ficha técnica
Título original: The White Sheik (Lo Sceicco Bianco)
Año: 1952
Duración: 1 hr 27 min
País: Italia
Director: Federico Fellini
Guion: Federico Fellini, Tullio Pinelli, Ennio Flaiano
Música: Nino Rota
Fotografía: Arturo Gallea
Reparto: Alberto Sordi, Brunella Bovo, Leopoldo Trieste, Giulietta Masina
Calificación: 7/10

Crítica breve de la película 'El jeque blanco', dirigida por Federico Fellini y protagonizada por Leopoldo Trieste y Brunella Bovo.

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