Crítica de la película «Veneno» (2023)

Poison
Poison, conocido en la Latinoamérica con el título de Veneno, es el último de los cuatro cortometrajes de Wes Anderson que se exhiben continuamente en la plataforma de Netflix, basado en una colección de cuentos de Roald Dahl publicada en 1953 por la casa Alfred Knopf bajo el nombre de Someone Like You. A diferencia del tercero, El desratizador, que me resulta bien entretenido con la presencia de Ralph Fiennes como un hombre rata, este ni siquiera alcanza el grado de aceptable. Me parece un cortometraje aburrido de Anderson que, más allá de las florituras estéticas que siguen la misma predominancia teatral en su horizonte diegético, no ofrece nada sorpresivo en sus 17 minutos de duración sobre médicos y un enfermo envenenado. En este caso, la historia se sitúa en la India durante la época de la colonización británica y sigue a Timber Woods, un excursionista que llega del safari para atender de emergencia a su amigo Harry Pope, que se encuentra inmovilizado en una cama por el veneno de una serpiente krait que se plantó sobre su vientre mientras leía un libro. Como es habitual, Anderson ilustra la peripecia del envenado y el doctor con una serie de dispositivos estéticos que le añaden una capa de teatralidad a la envoltura del producto, destacándose en cierta medida el encuadre móvil, los decorados artificiales que a veces sirven como enlace de continuidad, los planos generales, el picado, el sobreencuadre y el uso del sonido diegético; aunque por alguna razón reduce el relato no iconógeno para que ampliar el espectro frontal de descripción de los diálogos que los personajes recitan cuando rompen la cuarta pared sin ningún tipo de sustancia. Sin embargo, la fábula tropieza cuando el doctor local y el asistente buscan un antídoto de cloroformo para salvar la vida del paciente mientras este agoniza entre sudores y descubre, en un punto de giro bastante débil, que de hecho no lo mordió ninguna serpiente, tratándose más bien de un episodio breve de hipocondría). Son personajes acartonados, de una sola dimensión, con un interior tan vacío como una página en blanco, a los que olvido en cada una de las escenas en que hablan más de lo necesario sin que apenas se pueda entender lo que dicen, como si padecieran de los síntomas comunes de taquilalia. Solo me atrapa un poco las pequeñas escenas en que Cumberbatch, recurriendo a su registro expresivo finamente ajustado, interpreta al hipocondríaco patitieso, irascible y racista que está atormentado por una serpiente imaginaria que metaforiza, dicho sea de paso, los prejuicios raciales y el valor de la responsabilidad ética en los tiempos de crisis. La propuesta hubiese sido más graciosa en un largometraje centrado exclusivamente en ese personaje, pero eso, desafortunadamente, es otro cuento. Para mí gusto, es otra comedia insulsa de Anderson.

Ficha técnica
Título original: Poison
Año: 2023
Duración: 17 min.
País: Estados Unidos
Director: Wes Anderson
Guión: Wes Anderson
Música: 
Fotografía: Robert Yeoman
Reparto: Dev Patel, Ben Kingsley, Benedict Cumberbatch, Ralph Fiennes,
Calificación: 5/10

Crítica breve de la película Veneno, dirigida por Wes Anderson y protagonizada por Dev Patel y Benedict Cumberbatch.

1 comentario:

  1. Le recomendaría al crítico volver a ver el corto, y un par de datos para ayudarlo a entender: la serpiente jamás mordió a Pope, y el cloroformo no es utilizado como antídoto. No es opinión son datos

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