Crítica de la película «La fuente de la juventud» (2025)

La fuente de la juventud

En La fuente de la juventud, Guy Ritchie intenta recrear ese cine de aventuras exóticas sobre exploradores ambiciosos, como se ha visto infinidad de veces en otras películas que ni siquiera me tomo la molestia de mencionar porque cualquiera con materia gris sabe cuáles son; pero partiendo, supongo, de aquella vieja leyenda del manantial místico que supuestamente restaura la juventud de cualquier persona que beba o se bañe en sus aguas. Se nota claramente que hay un intento de establecerla como una franquicia, pero lo que observo en sus dos largas horas me induce a pensar lo suficiente como para saber que ningún productor en su sano juicio se molestaría en continuar semejante truño. En cierta medida, encuentro que es una película de acción que frecuenta demasiados lugares comunes y cuya aventura, por desgracia, se estanca sobre fórmulas básicas que la vuelven increíblemente aburrida, avanzando a un ritmo letárgico que me motiva a pausarla unas cuantas veces con el control remoto para hacer otras diligencias. Su argumento sigue a Luke Purdue, un arqueólogo con mala reputación que, junto a su grupo de especialistas y su hermana Charlotte que es curadora de museo, viaja por el mundo para encontrar la famosa fuente de la eterna juventud a partir del rastro codificado en unas pinturas robadas, continuando el legado de la búsqueda de tesoros de su difunto padre; pero cuya travesía lo pone en curso de colisión con un inspector de la Interpol y una asesina profesional llamada Esme. En términos generales, la narrativa suele mostrar el asunto de estos personajes sobre la base genérica del cine de aventuras más tradicional, en el que el protagonista y su equipo de expertos dialogan en unas cuantas escenas para resolver los acertijos que conducen al artefacto antiguo, mientras se enfrentan a los tipos malos con metralleta en mano que también buscan el mismo tesoro milenario. Hay llaves, laberintos, secretos, magia, tiroteos, peleas, aventura con fines turísticos. El problema central de todo esto, no obstante, es que detrás de los personajes hay una ausencia notable de desarrollo que los mantiene, en más de una ocasión, en un epicentro de descripciones inanes que solo funcionan para estirar el conflicto de la trama y reducir sus acciones a un abanico de situaciones predecibles que anticipo con mucha facilidad. En este sentido, recibo todas las escenas con una abulia que se amplifica cuando veo el viaje de exploración del aventurero que resuelve todos los problemas con su astucia y escapa fácilmente de los peligros sin recibir un rasguño; las quejas de la hermana que habla de su vida personal y solo ocupa el lugar de un accesorio cosmético; la intervención de la mujer de la organización secreta que sirve como villana acartonada y como interés romántico del protagonista; el multimillonario que financia la operación antes de revelar sus planes como el malvado villano que desea la juventud eterna. Hay una larga secuencia en la que el grupo saca a la superficie una sección de primera clase hundida del barco Lusitania, y un prolongado clímax en las catacumbas secretas debajo de las Pirámides de Giza en Egipto. Sin embargo, nada de esto arregla los facilismos del guión que perjudica a cada uno de los personajes. John Krasinski interpreta de forma plomiza a un hombre sin carisma que trata de ser cool, pero fracasa estrepitosamente porque parece una caricatura paródica de otros héroes de aventura, como una réplica barata vendida en el mercado negro. También veo desperdiciadas a Natalie Portman y a Eiza González. En definitiva, Ritchie no le pone la fuerza necesaria como para que haya sorpresa o emoción alguna, a pesar de que hay cierta ambición en los decorados y la dirección de arte que aporta consistencia al mundo en el que se ambienta la historia. Todo lo demás, desafortunadamente, no termina de encajar y se torna bastante aburrido.



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Ficha técnica
Título original: Fountain of Youth
Año: 2025
Duración: 2 hr. 05 min.
País: Reino Unido
Director: Guy Ritchie
Guion: James Vanderbilt
Música: Christopher Benstead
Fotografía: Ed Wild
Reparto: John Krasinski, Natalie Portman, Eiza González, Domhnall Gleeson, Arian Moayed
Calificación: 4/10

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