Crítica de la película «Aún estoy aquí» (2024)

Aún estoy aquí

En Aún estoy aquí, el director brasileño Walter Salles recurre a su poética de la memoria histórica para registrar, en cierta medida, los acontecimientos políticos que condujeron a la desaparición del congresista Rubens Paiva durante la dictadura militar de Emílio Garrastazu Médici en los años 70. La aclamación casi unánime que tiene me induce a razonar lo necesario como para saber que he visto otra película porque, francamente, no encuentro nada que no haya visto antes con mejores resultados. El drama histórico de Salles cuenta con una actuación competente de Fernanda Torres, pero, por desgracia, en su afán político por ser didáctico tropieza en más de una ocasión con una narrativa dúctil sobre la memoria y la resistencia de una familia acomodada, frecuentado lugares comunes que, en dos largas horas, piden a gritos que uno derrame alguna lágrima por los mártires desaparecidos. El argumento sigue la existencia de Rubens y Eunice Paiva, en una casa idílica cerca de la playa donde viven con sus cinco hijos y disfrutan de los días cotidianos en Río de Janeiro mientras reciben las visitas de activistas políticos; pero cuya vida aparentemente tranquila se ve interrumpida por la llegada de unos militares del gobierno que allanan la residencia y apresan a Rubens. En términos generales, esta narrativa tiene un arranque interesante que despierta mi interés, dicho sea de paso, cuando documenta un período específico de la historia brasileña al conjuntar el drama político y el biográfico para subrayar el calvario de una familia durante varias décadas. Sin embargo, tengo la ligera sospecha de que las debilidades del guión empiezan a manifestarse a través del desarrollo de los personajes unidimensionales, cuyo foco de acción soportan la base de unas motivaciones que solo funcionan en la superficie para ensamblar un abanico expositivo de situaciones rutinarias en las que, a menudo, no suele suceder nada emotivo más allá de los facilismos que hay en las conversaciones familiares y la esperanza de la esposa adolorida que espera recuperar a su esposo desaparecido. De esta manera, simplemente permanezco anestesiado al observar la falta de sutileza que hay en la causa de Rubens como político sinuoso que oculta a su familia el rol de facilitador de cartas y apoyo logístico a exiliados revolucionarios; las experiencias de Eunice cuando es interrogada y torturada en una cárcel oscura por militares; las sospechas de Eunice que avivan la idea de que su marido ha sido secuestrado y asesinado por fines políticos. Los arcos de los personajes se reducen a reacciones predecibles sobre el trauma, sin explorar las grietas psicológicas que harían su dolor palpable. Más problemático aún es el discurso sociopolítico, que parte de una premisa monolítica y deriva en un maniqueísmo autoindulgente que, por añadidura, busca acentuar la perseverancia de una mujer que mantiene la rectitud moral para denunciar las represiones sistemáticas de un régimen dictatorial; pero nunca escapa de la inercia que pinta a la izquierda como "víctima" de un monolito de virtud inquebrantable: Rubens es el mártir ideal, Eunice la santa laica, y los militares caricaturas uniformadas; perdiendo profundidad al ignorar las contradicciones internas del pasado que impulsa su lucha política insurgente sobre dilemas éticos. Por lo menos descubro que la interpretación de Torres es orgánica cuando emplea los gestos, el silencio y la mirada para comunicar el duelo de una mujer determinada que preserva su dignidad y exige justicia. Además, la puesta en escena de Salles integra cuestiones que agregan autenticidad a través del sobreencuadre, las panorámicas urbanas fotografiadas por Adrian Teijido y los decorados que reproducen los detalles en tres actos temporales —1970, 1996 y 2014—. La banda sonora de Warren Ellis, de igual modo, es incorporada correctamente en unas cuantas escenas, sobre todo al usar de leitmotiv el tema "É Preciso Dar Um Jeito, Meu Amigo", de Erasmo Carlos. Ninguno de estos elementos evita, sin embargo, que el retrato colectivo de la familia se pierda como una fotografía en la arena esperando las olas de la playa.



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Ficha técnica
Título original: I'm Still Here (Ainda Estou Aqui)
Año: 2024
Duración: 2 hr. 17 min.
País: Brasil
Director: Walter Salles
Guion: Murilo Hauser, Heitor Lorega
Música: Warren Ellis
Fotografía: Adrian Teijido
Reparto: Fernanda Torres, Selton Mello, Fernanda Montenegro, Luiza Kosovski, Bárbara Luz, Valentina Herszage
Calificación: 6/10

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