Crítica breve de 'Demon Slayer: El tren infinito' (2020)

Demon Slayer: el tren infinito
Desconozco si Demon Slayer: El tren infinito es de las mejores cosas que le pudo pasar al fatídico 2020, esa tarea me temo que corresponde a los estadistas de la taquilla, pero como seguidor de la serie, considero que es una película de anime bastante entretenida que, en cierta medida, me impresiona durante dos horas con su estilizado trabajo de animación y un argumento de fantasía oscura sobre los sueños y la familia. Es una secuela directa del anime de 26 capítulos basado en el manga popular de Koyoharu Gotōge, estrenado en 2019. La dirige Haruo Sotozaki, director de la predecesora y cuya filmografía desconozco, pero a juzgar por lo que veo hay que echarle un ojo. Su trama sigue a Tanjiro, su hermana Nezuko, Inosuke y Zenitsu mientras acompañan a Kyōjurō Rengoku, uno de los pilares de los cazadores de demonios, para investigar las desapariciones de personas que ocurren a bordo de un tren a lo largo de la medianoche. Se presenta con un tono atmosférico y muy onírico, desarrollando el argumento en los interiores de ese tren que corre a toda marcha hacia lo desconocido. Hay giros inesperados que remontan a películas anime de temáticas similares como Paprika (Kon, 2006.) una vez que los protagonistas caen dormidos por culpa de un villano retorcido y comparten los sueños y los secretos más íntimos que se gestan en el núcleo del inconsciente, pero ilustrados, deliberadamente, con los mecanismos habituales del nekketsu y de la fantasía oscura que, a veces, hace que la aventura nunca pierda el ritmo cuando superan los obstáculos con el filo de la katana, las técnicas elementales y el trabajo en equipo. Las dos horas pasan volando. Y las secuencias de acción están ejecutadas con mucha solvencia bajo la animación deslumbrante característica de Ufotable, cuyo estilo visual emplea una mezcla de 2D con el 3D para trazar el diseño colorido y los movimientos de los personajes, así como también los escenarios fantásticos que atraviesan ellos en los instantes de pesadilla, en las entrañas de un tren infernal que a ratos me abre las retinas. Quizá se vuelve un poco previsible en algunos pasajes y el clímax se extiende un poco más allá de lo necesario, pero su humor y su simplicidad nunca pierden la fuerza emocional, sobre todo cuando Tanjiro y sus amigos, en medio de la adversidad, maduran y se sacrifican para proteger a sus seres queridos.

Ficha técnica
Título original: Demon Slayer Kimetsu no Yaiba - The Mugen Train (Kimetsu no Yaiba Movie Mugen Ressha-hen)
Año: 2020
Duración: 1 hr 56 min
País: Japón
Director: Haruo Sotozaki
Guion: Koyoharu Gotōge
Música: Yuki Kajiura, Go Shiina
Fotografía: Yuichi Terao
Reparto (voces):  Natsuki Hanae, Yoshitsugu Matsuoka, Hiro Shimono
Calificación: 7/10

Crítica breve de la película 'Demon Slayer: El tren infinito', dirigida por Haruo Sotozaki y protagonizada por Natsuki Hanae y Yoshitsugu Matsuoka.

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