Como plaga de langosta es una película en la que Schlesinger, ese rebelde director británico acostumbrado a relatar los sueños de los perdedores, ilustra con cierta autenticidad un discreto homenaje al cine clásico de los 30, pero su crítica pesimista al lado oscuro de Hollywood es errática y fatigosa, carente de ritmo orgánico, trazada con unos personajes de papel que durante dos largas horas y media no hacen otra cosa que caminar y dialogar trivialidades sobre la industria para olvidar el fracaso que rodea sus quimeras perdidas. Hay estilo, pero poca sustancia. Su trama relata la vida de Tod Hackett, un artista que llega a Hollywood en la década de 1930 para trabajar como ilustrador en un importante estudio cinematográfico y que, tras mudarse a su apartamento en San Bernardino Arms, se enamora de la rubia tonta Faye Greener, una aspirante a actriz que es bastante frívola. La narrativa tiene una arranque más o menos sólido que despierta mi interés por lo que le sucede al protagonista y la rubia de platino, pero no pasa ni media hora para darme cuenta de la insulsez y la superficialidad que hay detrás de ellos. De ese modo me harto de ver al ilustrador que no va a ninguna parte y a la aspirante a actriz desesperada por una fama que nunca llega y que se casa con un tonto para succionar su vida acomodada. Lejos de la secuencia del climático disturbio en el estreno de "The Bucanneer", en la que asisten celebridades icónicas y una gran multitud de fanáticos eufóricos, tengo la sensación de que la sequía de desarrollo de los personajes y la falta de impulso emocional detrás de sus acciones repetitivas, están colocadas por Schlesinger solo para mostrar, a través de metáforas, la alienación y la cara más sórdida de las personas con sueños irrealizados que habitan los alcantarillados de Hollywood, donde imperan los deseos incumplidos y la desesperación que a veces viene condimentada en latas de sexo gratuito, violencia e intereses superfluos. Todo es desolado y caótico en su puesta en escena, pero sobre todo muy vacío. Los significados carecen de profundidad. A pesar de eso, recrea la época con ampulosidad, donde el vestuario y los escenarios se sienten auténticos, fotografiados con un estilismo visual bastante luminoso y bello de Conrad L. Hall. Solo eso y las estupendas actuaciones de Donald Sutherland y Karen Black impiden que el resultado sea más vomitivo de la cuenta.
Ficha técnica
Título original: The Day of the LocustAño: 1975
Duración: 2 hr 24 min
País: Estados Unidos
Director: John Schlesinger
Guion: Waldo Salt
Música: John Barry
Fotografía: Conrad L. Hall
Reparto: Donald Sutherland, Karen Black, William Atherton, Burgess Meredith,
Calificación: 5/10
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