Crítica de la película «Initial D: Third Stage» (2001)

Initial D: Third Stage
Initial D: Third Stage es una película de anime basada en el manga de coches ilustrado por Shuichi Shigeno y que he visto, dicho sea de paso, por mi necesidad de continuar viendo la seria animada que fue todo un fenómeno en la cultura popular durante los días de su estreno. No se trata de algo fuera de lo común, pero es una cinta de anime bastante entretenida que me atrapa de inmediato por su estilo de animación, personajes entrañables y carreras de derrape que avanzan a un ritmo endemoniado con pistas de eurobeat. El argumento recoge la parte final del arco de Akina's Eight-Six de Second Stage y muestra a Takumi en su último año de la escuela secundaria en la prefectura de Gunma, mientras evalúa la oferta de Ryosuke de unirse a un grupo de corredores para retar oponentes de distintas prefecturas de Japón y, sobre todo, aprovecha los cambios del AE86 para poner a prueba sus nuevas habilidades de conducción retando a diferentes conductores a la medianoche, junto a los inseparables amigos (Itsuki, Iketani y Kenji) que observan sus hazañas desde el otro lado de la carretera. La fórmula empleada por Noboru Mitsusawa, dentro de los límites previsibles de su narrativa, me resulta atrapante porque sigue de cerca los orígenes estilísticos de las dos primeras temporadas del anime y nunca pierde el factor de sorpresa cuando el protagonista enfrenta de forma temeraria a otros choferes en competencias de drift para demostrar que es el mejor piloto, donde todo el engranaje de acciones se reduce a las secuencias de las carreras clandestinas por las montañas que dejan su huella con atmósferas nocturnas acentuadas por el clima y un amplio soundtrack de eurobeat, las pausas estacionarias con alivio cómico en la estación de combustible, los instantes de reconciliación con aroma a mayoría de edad en la que los adolescentes abrazan el melodrama otoñal. De esa forma para mí no es muy difícil sentirme impresionado en cada una de las escenas, como en la carrera que termina el duelo entre Takumi y Kyoichi Sudo en su Lancer Evolution por los caminos de Irohazaka, la batalla por curvas imposibles entre Takumi con el conductor del SW20 azul llamado Kai Kogashiwa (en la que los golpes de efecto surgen de reflexiones paternales en clave de flashbacks), la revancha entre Takumi y Ryosuke, la persecución para rescatar a Natsuki por el acosador de la nieve que conduce un Celica, la graduación en la que Takumi reflexiona sobre su futuro de ser un conductor profesional. Todo se compensa, además, con un trabajo animado que es bien consistente combinando los detalles de la animación tradicional para modelar el diseño de los personajes con los escenarios que redenderiza en 3D los automóviles que atraviesan las calles generadas por ordenador. También con un doblaje que, incluso sin saber japonés más allá de lo que me enseña Google, me parece contagioso describiendo las características de cada personaje. Aunque el uso de la elipsis a veces me resulta algo abrupto trasladando las situaciones a varios lugares, no dejo de pensar ni por un segundo que se trata de una estupenda película de animación, una que retiene la esencia del anime y me obliga a quedarme, propiamente dicho, con esa sensación de buscar a toda velocidad la continuación en formato de anime.

Ficha técnica
Título original: Initial D: Third Stage
Año: 2001
Duración: 1 hr. 43 min.
País: Japón
Director: Noboru Mitsusawa
Guion: Shuichi Shigeno
Música: Every Little Thing, Ryuichi Katsumata
Fotografía: Animación
Reparto (voces): Shin'ichirô Miki, Takehito Koyasu, Mitsuo Iwata, Nobuyuki Hiyama, Ayako Kawasumi
Calificación: 7/10

Crítica breve de la película Initial D: Third Stage, dirigida por Noboru Mitsusawa y protagonizada por Shin'ichirô Miki y Takehito Koyasu.

0 comments:

Publicar un comentario