Crítica breve de 'Flor silvestre' (1943)

Flor silvestre
Siguiendo con la pesquisa de apreciar películas de la Época de oro del cine mexicano veo Flor silvestre, de Emilio Fernández. No sé si pueda decir que se trata de una de sus obras mayúsculas, pero su melodrama me resulta muy conmovedor cuando narra su trágica historia de amor, intolerancia y clasismo en la raíz de la revolución mexicana. La coloco fácilmente al lado de otras buenas películas de El Indio como María Candelaria y Enamorada. De igual forma, se sitúa en México durante la Revolución y trata sobre una tragedia en una comunidad rural. El racconto empieza en el pueblo de Bajío a principios del siglo XX, donde José Luis, el hijo privilegiado de un hacendado clasista y prejuicioso, se casa en secreto con una campesina hermosa y muy humilde llamada Esperanza. En una primera mitad, Fernández interroga las venas de las diferencias de clases sociales en la sociedad mexicana del porfiriato donde la desigualdad y las injusticias eran el pan de cada día, sobre todo cuando la pareja conformada por José Luis y Esperanza, establecida en una casa pequeña, debe lidiar contra el padre adinerado que, con mucho desprecio y como si padeciera aporofobia, se niega a aceptar la unión por la procedencia social de la campesina. Pero en la segunda la da un giro que aparta a un lado el discurso central para subrayar con ojo crítico las miserias morales de los oportunistas posrevolucionarios que aprovechan el contexto histórico para cometer injusticias en nombre de la Revolución, palpable cuando José Luis es testigo del declive de su padre y luego se sacrifica para salvar a la esposa y su hijo cuando son raptados por un general bastante malvado que no sigue ninguna ética ni brújula moral. Fernández encuadra esa tragedia en una puesta en escena que, por primera vez, muestra sus señas particulares a través de la lente de Gabriel Figueroa, en la que el paisaje se subordina al costumbrismo y los rasgos culturales autóctonos del mexicano de las comunidades rurales indígenas que viste con sombrero charro y monta a caballo por las praderas cargando su revólver, dejando el primer plano para los instantes de mayor impacto emocional y adoptando un fuerte simbolismo que desde temprano presagia la desdicha y la muerte de los más justos. También utiliza la música diegética para describir las inquietudes intrínsecas. Su estética florece más cuando adorna cada plano con esas actuaciones espléndidas de Pedro Armendáriz y Dolores del Río. Del Río, quien trabaja por primera vez en el cine mexicano tras su regreso de Hollywood, me parece creíble con esa expresividad que transmite el dolor, la vulnerabilidad y la cara sensible de esa mujer que solo desea un atisbo de felicidad entre tanta vileza que lacera su dignidad. Y Armendáriz también logra momentos intensos como ese hombre duro, varonil, honesto, dispuesto a morir por su familia y la causa revolucionaria. Con ellos, salgo conmovido durante la hora y media que dura el asunto.

Ficha técnica
Título original: Flor silvestre
Año: 1943
Duración: 1 hr 34 min
País: México
Director: Emilio Fernández
Guion: Emilio Fernández, Mauricio Magdaleno
Música: Francisco Domínguez
Fotografía: Gabriel Figueroa
Reparto: Dolores del Río, Pedro Armendáriz, Emilio Fernández
Calificación: 7/10


Crítica breve de la película 'Flor silvestre', dirigida por Emilio Fernández y protagonizada por Dolores del Rio y Pedro Armendáriz.

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