En El amateur: Operación venganza, el director James Hawes intenta por sus medios inscribirse en las fórmulas habituales del thriller de acción para adaptar, supongo, la novela de 1981 del escritor Robert Littell que ya había sido llevada al cine durante los años 80. A pesar del arranque interesante, me deja con la sensación de que, en general, es un thriller de espías algo convencional y sin pulso, que a menudo frecuenta demasiado lugares comunes al combinar venganza personal con intrigas internacionales, en dos largas horas que no me producen ninguna emoción significativa más allá de atestiguar una experiencia decepcionante con el insípido personaje que interpreta Rami Malek. La trama sigue a Charlie Heller, un hacker y criptógrafo de la CIA que se dispone a utilizar todas sus habilidades para buscar a los terroristas responsables de asesinar a su esposa Sarah durante un viaje de negocios en Londres, donde libera archivos clasificados que revelan una red de corrupción interna dentro de la organización y, además, es perseguido por la agencia en varios países del mundo mientras trata de descifrar el misterio que lo motiva a investigar el asunto. En términos generales, la narrativa recurre a la vieja fórmula del thriller de acción sobre espionaje y venganza, en el que el agente fugitivo emplea sus destrezas para rastrear a los criminales y vengar a su esposa antes de estacionarse en algunas ciudades famosas en medio de una conspiración internacional, aunque, en esta ocasión, invierte la brújula para mostrar a un empleado corriente de la oficina que se ve obligado a tomar la justicia en sus manos tras la tragedia personal. Hay hackeos, archivos descifrados, vigilancia permanente, reconocimiento facial, tiroteos, persecuciones, tiroteos, explosiones, alta traición. El problema central, no obstante, el guión toma la ruta de los facilismos genéricos y no dedica tiempo suficiente a desarrollar la motivación del protagonista lejos de las obviedades que suponen su transformación de "aficionado" a justiciero anónimo, además que sus acciones quedan reducidas a una serie de situaciones predecibles que se resuelven sobre planes secretos y diálogos planos a puerta cerrada. Se arrastra con subtramas innecesarias que no aportan nada. En este sentido, me desconecto de inmediato al observar la facilidad con la que el espía aficionado resuelve el conflicto con su ingenio para construir dispositivos y viajar con pasaporte falso por ciudades emblemáticas (París, Estambul, Madrid, etc.); las intervenciones de unos personajes secundarios que solo cumplen una función descriptiva para rellenar los huecos del barullo; las conspiraciones políticas que subrayan de manera pretenciosa la corrupción burocrática de los servicios de inteligencia; el cliché del antagonista con acento extranjero que sale de las sombras para justificar su accionar con el discurso prefabricado de último minuto. La interpretación de Malek, dicho sea paso, es mínimamente competente al presentar su rígido registro expresivo para subrayar la obsesión de un hombre excéntrico en estado de duelo que recupera la venganza sin disparar una sola bala para metaforizar su propia causa de negación, aunque a veces se siente artificial y es incapaz de salir de la zona de confort de un guión torpe que no permite que su personaje evolucione adecuadamente. La química entre Malek y Rachel Brosnahan luce superficial en las primeras escenas. Y se desperdicia, de igual modo, la presencia aceptable de Laurence Fishburne como el mentor que custodia al discípulo. Hawes, quien viene de los circuitos de series de TV, al menos se preocupa por añadir algo de autenticidad a los escenarios que reproducen los interiores de la CIA y las atmósferas que evocan el panorama del espionaje internacional en locaciones populares; pero, por desgracia, no le pone ritmo ni tensión a unas secuencias de acción bastante flojas que parecen hechas a desgana. En última instancia, su ejecución defectuosa solo consigue que la película carezca de impacto alguno como thriller de espías desajustado.
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Ficha técnica
Año: 2025
Duración: 2 hr 02 min
País: Estados Unidos
Director: James Hawes
Guion: Ken Nolan, Gary Spinelli
Música: Volker Bertelmann
Fotografía: Martin Ruhe
Reparto: Rami Malek, Laurence Fishburne, Caitriona Balfe, Holt McCallany, Julianne Nicholson, Rachel Brosnahan
Calificación: 5/10
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