Crítica de la película «TRON: Ares» (2025)

TRON: Ares

Tron: Ares es una película de Joachim Rønning que supone, entre otras cosas, la tercera entrega en la famosa saga de ciencia-ficción compuesta por Tron (Lisberger, 1982) y Tron: El legado (Kosinski, 2010). A diferencia de las dos entregas pasadas, que tropezaban en sus ajustes, esta supera algunos obstáculos menores para colocarse por encima de las antecesoras. Me parece una secuela decente, que goza de efectos especiales y una banda sonora Nine Inch Nails que fácilmente entra en favoritos de Spotify, pero, en general, su narrativa transita por lugares comunes y predecibles que le restan sustancia a su trama sobre las implicaciones éticas de la IA divergente. El argumento tiene como protagonista a Ares, un programa de IA altamente sofisticado que, por órdenes de su creador, es enviado desde La Red al mundo real con el objetivo de obtener el código de permanencia necesario para que seres de inteligencia artificial puedan desbloquear el límite de 30 minutos y vivir como humanos reales, en una misión peligrosa en la que también se cruza con Eve Kim, la programadora y nueva jefa de ENCOM que halla dicho código secreto en los servidores originales de Kevin Flynn. En términos generales, la narrativa trata de subvertir la fórmula de la franquicia al presentar el asunto desde la perspectiva de un programa que, tras adquirir conciencia de sí misma, busca ingresar al mundo humano para liberarse de las redes opresivas del empresario megalómano que lo controla para satisfacer sus ambiciones corporativas. La premisa tiene cierta originalidad porque, pese a mostrar un concepto filosófico previamente tratado en el cine cyberpunk, se esquematiza en un comentario interesante que interroga los límites de la conciencia sintética de la IA y el dilema ético de crear una tecnología capaz de materializar lo digitalizado como elemento poshumano (o sea, la capacidad de fabricar objetos físicos a través de una impresora 3D para dotarlos de conciencia y sensaciones humanas); subrayando un futuro distópico en el que la hibridación humano-máquina es indistinguible. El problema, no obstante, es que el guión sufre de una estructura errática que suele utilizar las motivaciones de los personajes como resortes expositivos para impulsar el conflicto de la trama, quedando en más de una ocasión en situaciones rutinarias que se disuelven como bugs sobre una circularidad de clichés y facilismos. De esta manera, permanezco anestesiado con la falta de gancho que hay en la misión calculada de Ares para escapar de The Grid anulando los comandos de su programación; la astucia de Eve como programadora que custodia el valioso código; la ambición del CEO que hackea el sistema para robar y vender el código como arma militar. Jared Leto, con su mirada etérea y movimientos calculados, es un poco aceptable cuando demuestra su pericia física en algunas escenas, encarnando a una entidad que descubre emociones humanas a través de interacciones impredecibles. Greta Lee, del mismo modo, tiene un par de momentos como la ingeniera motivada por la pérdida de su hermana. Evan Peters, en cambio, ofrece un villano trivial que parece casi una parodia tech-bro de Elon Musk. Con este reparto, Rønning construye a ritmo acelerado algunas secuencias de acción que dejan su destello sobre los combates con discos y las persecuciones de motos de luz, bajo unos efectos visuales que generan con autenticidad las atmósferas de neón y un discreto homenaje al CGI de los ochenta que dio vida a la franquicia. La banda sonora de Nine Inch Nails, de igual modo, se incorpora con consistencia a través de una música electrónica que seduce mis oídos con su mezcla futurista de sintetizadores distorsionados y crescendos industriales que evocan el sonido melancólico y oscuro de un sistema colapsando; en temas que homenajean claramente a los synth de Wendy Carlos como "Forked Reality", "100% Expendable" y "Shadow Over Me". Estos elementos incorporados, por desgracia, son insuficientes para arrancar una historia que, a fin de cuentas, permanece en el ciberespacio como un software irregular esperando el debug.



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Ficha técnica
Título original: TRON: Ares
Año: 2025
Duración: 1 hr. 59 min.
País: Estados Unidos
Director: Joachim Rønning
Guion: Jesse Wigutow, Jack Thorne
Música: Nine Inch Nails, Trent Reznor, Atticus Ross
Fotografía: Jeff Cronenweth
Reparto: Jared Leto, Greta Lee, Evan Peters, Hasan Minhaj, Jodie Turner-Smith
Calificación: 6/10

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